Indiferentemente del momento del año en el que nos encontremos, una buena caldera siempre nos proporcionará un gran confort en la vivienda. Y cuanto algo no vaya bien, habrá una incidencia directa en nuestro bienestar al no poder disponer de calefacción o agua caliente sanitaria. Para evitar este tipo de problemas, y aprovechar al máximo el rendimiento de una caldera de condensación, hay que seguir una serie de pautas.
Por ello, os presentamos en este artículo el manual de buenas costumbres para el uso de calderas de condensación, con el que nos podremos asegurar de que todo funcione correctamente, previniendo posibles averías y maximizando el rendimiento de este tipo de caldera.
Caldera de máxima eficiencia y ahorro
Las calderas de condensación son una de las mejores opciones que existe hoy en día para maximizar el ahorro de la energía que consumimos en calefacción (entre un 15 – 20% menos de consumo energético respecto a una caldera convencional).
Pero, ¿cómo debemos utilizar este tipo de caldera para que todo funcione de la mejor manera posible?
Buenas costumbres para el uso de una caldera de condensación
Si tenemos una caldera de condensación en casa es importante saber todos los consejos al respecto para hacer el mejor uso de ella a la vez que le sacamos el máximo rendimiento posible.
Estos son los mejores consejos para hacer un buen uso y mantener el mejor rendimiento de una caldera de condensación:
- Comprobación de la caldera: Aunque parezca una tontería, es muy importante comprobar el estado de nuestra caldera cuando esta es instalada en nuestro hogar, pues un error o mal funcionamiento en la instalación de los materiales puede conllevar fallos de funcionamiento o incluso pérdidas de gas. Las partes a comprobar, sobre todo, deben ser el gas, la entrada y la salida del agua (comprobando que esta no gotee) y que el cableado eléctrico esté en condiciones óptimas para empezar a trabajar.
- Verificar la presión del agua: Una mala presión dentro del circuito del agua puede provocar desde fugas, goteos o destrucción del mecanismo principal de la caldera. La presión adecuada suele ir de 1,2 bar hasta un margen de +/- 25%, aunque estas cifras pueden variar según el modelo de la caldera.
- Regular siempre la temperatura de la caldera: La temperatura adecuada de la caldera de condensación suele ir de 55 a 60ºC. No obstante, dicha temperatura puede variar según las condiciones climáticas naturales, haciendo que estos números queden por debajo o por encima de lo recomendado.
- Otra comprobación importante es ver si la regulación de la temperatura que proyecta agua caliente está bien calibrada. De lo contrario, deberemos modificarla manualmente, haciendo que, en caso de una caldera mural mixta, la temperatura quede cuadrada entre los 40 y 50ºC.
- En el caso de una caldera con acumulador incorporado o externo, la temperatura ideal rondará los 55 y 60ºC.
- Tener siempre la temperatura del hogar regulada: Muchos son los hogares u oficinas que en invierno suben el termostato hasta los 25ºC o más y, en verano, lo reducen hasta los 18ºC. Ni una cosa ni la otra. La media correcta para regular nuestra calefacción suele ir desde los 17-18ºC durante el día y de los 20 a 22ºC por la noche.
- La opción de un termostato: Existe la posibilidad de valernos de un termostato para encender y cerrar nuestra caldera automáticamente, utilizándose sólo cuando la necesitemos de verdad. Gracias a eso, podremos regular mucho mejor el rendimiento de nuestra caldera, evitando que esta trabaje de manera innecesaria, ahorrando así tanto en luz como agua, sobre todo si se usa un termostato modulante.
- Purgación de radiadores: Es tan importante tener nuestra caldera revisada como nuestros radiadores, pues en el caso de estar sucios o mal purgados, pueden acabar inundándonos la casa de toxinas y polvo, cosa que empeorará nuestra salud y nos hará gastar energía de nuestra caldera para de manera ineficiente.
Siguiendo este manual de buenas costumbres conseguiremos que todo funcione de la mejor manera para mantener el rendimiento de una caldera de condensación, maximizando el ahorro y la eficiencia de todos estos aparatos, ya sean calderas para una sola vivienda como la Enerwa, o calderas para grandes espacios o bloques de vivienda como la caldera Viwa traduciéndose en un cambio sustancial en nuestras facturas energéticas.
En Warmhaus, como expertos en calderas de condensación, recomendamos contar con un instalador profesional para garantizar una correcta instalación y un buen mantenimiento de la caldera, asegurando así la durabilidad del equipo.