Cuando se trata de productos que trabajan a presión, si algún componente del sistema colapsa, podría ocasionar problemas en el espacio físico donde estén instaladas, junto a su correspondiente gasto asociado a la avería, dos cosas que queremos evitar a toda costa. La corrosión, o el monóxido de carbono que podría filtrarse en caso de alguna fuga, son ejemplos de las dificultades que se pueden encontrar en una revisión si no se hace un correcto mantenimiento de la caldera de condensación.
Por estos motivos, es imprescindible que la instalación se realice por profesionales que estén acreditados y certificados, y que incidirá en aspectos tan fundamentales como cuánto dura una caldera de condensación, alargando lo máximo posible su vida útil.
Cuando revisar la caldera de condensación
Para empezar, es importante diferenciar lo que es una revisión, de lo que es una inspección, que algunas veces puede llevar a confusión.
La inspección se realiza para las instalaciones del gas (contador, tuberías de gas, etc.), mientras que las revisiones son para las calderas.
Según el Reglamento para las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), ambas son obligatorias, pero tienen alguna diferencia:
Por un lado, respecto a la revisión de la caldera de gas:
- Es obligatoria cada 2 años para productos de <70 kW, pero los fabricantes recomiendan la revisión anual del equipo.
- Las calderas con potencia >70 kW se revisarán cada año.
- Las calderas que son comunitarias tienen que revisarse cada mes, y la realizará la empresa que haya contratado la comunidad de vecinos para su mantenimiento.
- El responsable de que la caldera pase la revisión en su debido plazo es el propietario del aparato, eligiendo quién realiza dicha revisión (como citábamos antes, podrá ser un profesional de la compañía de gas, una marca de calderas, o un técnico independiente autorizado para ello). Merecerá la pena contratar un servicio de mantenimiento para no estar pendiente de las revisiones necesarias.
En cuanto a la inspección de la instalación de gas:
- Es obligatoria cada 5 años, con la excepción de País Vasco, donde se realiza cada 4 años.
- 3 meses antes de la inspección, la compañía de gas será la responsable de contactar con el propietario cuando haya que realizarla.
- El propietario podrá decidir quién realiza la inspección (compañía de gas, marca autorizada o profesional acreditado).
- Si se supera el plazo de la inspección y no se recibe un documento que acredite que se ha realizado, la distribuidora mandará su propio personal.
- El pago de la misma se realizará siempre a través de la factura de consumo de gas, bajo ninguna circunstancia se efectuará el pago en efectivo.
Contratar un servicio que realice un mantenimiento total, incluyendo ambas (revisiones e inspecciones) es lo más recomendable.
En Warmhaus, marca certificada para la instalación de estos productos, recomendamos contar con un instalador profesional para garantizar un correcto mantenimiento de tu caldera de condensación, asegurando así la durabilidad del equipo.