En la mayoría de las viviendas, la caldera de gas es el tipo de equipo que proporciona calefacción y/o agua caliente. Se trata de un mercado en el que la reposición de calderas que ya han cumplido con su vida útil tiene un gran peso, pero además, cada vez hay un mayor interés y ayudas para renovar las calderas antiguas (atmosféricas o estancas) por otras más eficientes, como las calderas de condensación.
Para ello, vamos a indicarte las principales diferencias entre una caldera atmosférica y una de condensación, y te contaremos todo lo que necesitas saber con respecto a las ayudas y subvenciones que puedes recibir por renovar tu caldera, y beneficiarte de una mayor eficiencia y ahorro en tu vivienda.
Diferencias entre una caldera atmosférica y una de condensación
Las diferencias que presentan ambos tipos de calderas son muy evidentes. Por un lado, las calderas atmosféricas representan un tipo de sistema térmico de calefacción que a día de hoy está totalmente anticuado y que presenta varios riesgos a varios niveles.
Por su parte, optar por las calderas de condensación, suponen un salto de calidad y representan un tipo de calderas modernas, ecológicas y que intentan cubrir todas las necesidades empleando un sustancial ahorro de energía (entre un 15% y 30%). Por ello, las ayudas para renovar a este tipo de calderas permiten que sea más fácil optar a los beneficios de contar con estos sistemas.
Veamos en qué consisten ambos tipos de calderas:
¿Qué es una caldera atmosférica?
Una caldera atmosférica, es aquella que toman el oxígeno necesario para hacerlas funcionar del interior del sitio donde se encuentra instalada. Este modo de funcionamiento posee dos posibles contratiempos:
- Por un lado, se trata de un sistema que puede presentar fallos de tipo puntual, debido a que se trata de un tipo de caldera abierta.
- Por otro lado, los gases que emanan este tipo de calderas son producidos sin que cuenten con ningún sistema de ayuda accesoria.
Esto supone un importante riesgo potencial para nuestra salud, ya que los gases emitidos por las calderas atmosféricas pueden contener Co2; un tipo de gas que todos sabemos que puede ser peligroso.
Como consecuencia de estos riesgos, durante el año 2013 se puso en funcionamiento el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), en el cual se prohíbe de manera muy expresa la instalación de calderas atmosféricas en nuevos edificios de cualquier tipo.
¿Qué es una caldera de condensación?
Las calderas de condensación, por su parte, son un tipo de caldera que realiza el proceso de combustión de manera diferente. En lugar de utilizar oxígeno para su funcionamiento por combustión, hacen uso del calor resultante al enfriar el vapor que proviene de los humos de combustión para poder calentar el agua.
Por lo tanto, mediante el funcionamiento de una caldera de condensación, la utilización de gas para el proceso de calentamiento se ve drásticamente reducida; lo cual supone un índice de contaminación notablemente menor, en comparación con el sistema de funcionamiento de una caldera atmosférica, además de su correspondiente ahorro económico.
Sin embargo, las ventajas de una caldera de condensación no se quedan ahí. Gracias a su sistema de combustión, el ahorro de energía es sustancialmente mayor y emiten menos ruido que una caldera convencional atmosférica.
¿Cómo conseguir ayudas para cambiar de caldera?
A la hora de cambiar de caldera, el principal dato que nos interesa es la eficiencia: una caldera eficiente consumirá menos energía y en contraparte, una caldera poco eficiente, consumirá demasiada energía, lo que hará aumentar nuestra factura del gas.
Sin embargo, es posible que, en muchos casos, la adquisición de una caldera eficiente suponga un desembolso mayor que haga pensárnoslo dos veces. En ese sentido, los usuarios pueden solicitar una serie de ayudas que están a su disposición, como por ejemplo, el plan de ayudas para la sustitución de calderas de Castilla y León 2022.
Plan de ayudas para la sustitución de calderas llevado a cabo por Castilla y León en 2022
En relación a lo mencionado en el apartado anterior, te contamos el plan que ya ha puesto en funcionamiento Castilla y León para ofrecer las ayudas para renovar calderas.
El programa que promueve Castilla y León tiene por objetivo velar por la seguridad de las personas y el medio ambiente, mediante el plan de sustitución de calderas que lleven en funcionamiento más de 10 años.
Como plan de actuación, el programa interviene de cara a renovar calderas atmosféricas o estancas con más de 10 años de antigüedad que requieran de carbón, gasóleo, gas natural, electricidad o gas licuado de petróleo.
En su lugar, se llevará a cabo la implantación de un sistema de calefacción de condensación que utilice gas natural, gas licuado de petróleo, gasóleo o biomasa.
Las cuantías de ayuda que fija Castilla y León van a depender en gran medida del tipo de caldera:
- Para la sustitución de calderas de carbón, se otorga una ayuda de 500€.
- Para la sustitución de calderas de gas atmosféricas, se concede una ayuda de 400€.
- Para la sustitución del resto de tipos de calderas que entren dentro del plan de subvención, se ofrece una ayuda de 300€.
- Finalmente, para la sustitución de calentadores que requieran de gas atmosférico, la ayuda es de 150€.
Las ayudas y subvenciones ofrecidas son perfectamente compatibles con otras ayudas que el solicitante esté recibiendo, ya sea de índole pública, privada, nacional, por concesión de la Unión Europea o proveniente de países ajenos a ella.
En Warmhaus, como especialistas en calderas de condensación de máxima eficiencia, recomendamos siempre la consulta con un instalador profesional con el que poder asesorarte sobre cuál de los sistemas será el que mejor se adapte a tu proyecto, y garantizar así una experiencia y eficiencia idóneas.